A Manuel Jimenez ya le hicieron su piquete… basuras en las calles, militancia PRM gritando… que si bien es cierto que no asombra, puede ser una señal del estado de asuntos pendientes mucho más profundos… con múltiples aristas.
Jimenez es un político importado, un bochista dentro de una estructura en extremo compleja, muy dividida, en las que para comenzar, las elecciones internas de sus propias autoridades ha sido muy cuestionada, nacionalmente y las mismas de Santo Domingo Este.
Manuel encontró, para colmos, una alcaldía con muchos perremeistas nombrados por Alfredo Martinez que desde años eran empleados del ayuntamiento, por estar en contubernio con dirigentes del PRM. Esa empleomania casi no ha podido ser movida porque los mismos dirigentes del PRM no lo han permitido pero que reduce la cantidad de empleos disponibles.
Manuel, quien desde el estudio bochista debe, debió, quien sabe, estudiar las caracteristicas de la militancia PRM, en sus diferentes aristas y el comportamiento de cada grupo, se apresuró a quitarse de encima la responsablidad del repartir los empleos que le tocaban al partido…: Al PRM lo que es del PRM.
Sin embargo, desde las filas del PRM no hay quien acusa a Manuel de, conociendo la dirigencia (en palabras irremetibles) entregó a una comisión de empleos lo que les tocaba y dicen él mismo debio darlas.
¿ Cómo salvarse de no ser señalado ?
Regidores como El Poli se dio cuenta, creo él mismo su propia zona pues, si los empleos será por las estructuras entonces es la única forma de acceder a sus cuotas, exigirlas… claro, quien tenga poder de pulsear dentro de ese laberinto.
Todos los días y cada vez más las redes se encienden, hoy lo están, increíblemente se reconoce que Manuel dio los empleos pero que es el partido quien no las ha repartido bien, aunque siempre hay quien apunta al alcalde cuan a Poncio Pilatos preocupado en no caer en medio de la vorágine.